Thursday, October 06, 2005

El primero...

Por fin decidí dejar de lado la decidia, y ponerme a escribir... y así estrenamos esta cosa con la plática acerca del viaje a México.

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Había oído comentarios en algunas ocasiones respecto a la gente del centro, comunmente conocidos como chilangos, y como se sentían la gran cosa por vivir por allá. Incluso en mi primer visita por aquellas tierras me topé con que a nosotros que no éramos de allá nos etiquetaban como "de provincia" (que se me hizo como que muy medieval, por cierto...)

En fin, ahora, después de haber visitado, realmente visitado, aquellas tierras, veo que tienen mucho de que estar orgullosos.

Empecemos por que la única queja que tengo, es la excesiva cantidad de gente, y contrario a lo que dijo Ana, no creo que eso sea lo "bonito" de allá. Bonito es el estar parado donde por los últimos ~600 años ha sido el corazón de México... desde un sólo punto en el Zócalo, puede verse el Templo Mayor, y contempla uno lo que fue, hace 500 años. Al lado, la Catedral, perteneciente a la época de la Colonia. Al lado Palacio Nacional, cuya edad no conozco, pero designémoslo del siglo pasado. Y todo alrededor, el presente... si me hizo sentir escalofríos de repente...

Pero, dejando de lado el traslape de épocas y volviendo al presente... Hay todo!! Todo tipo de salidas ya sea para educarse uno, o para entretenerse. Museos en cada esquina, parques en cualquier parte. Oportunidades de crecimiento, entre otras, una gran variedad de escuelas para escoger, empresas donde trabajar...

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El sistema de transporte me gustó... varios "Ejes" (freeways en esta parte del mundo), Circuito y Periférico... que, nuevamente, de no ser por la excesiva cantidad de gente, serían una maravilla, y atraviesa uno la ciudad en unos minutos. ¿Cómo se compara con la única vía rápida en Tj, o nuestro único blvd en Rosarito?

¿Mucho tráfico en carro? Por $2.00 (dos míseros pesos!!) llega uno a donde sea por metro... luego estan los camiones, trolley y micros, pero esos no los conocí en persona...

Me tocó conocer en persona el por qué la fama de como manejan por allá... Esas rayas pintadas en el suelo que otras partes sirven para delimitar carriles, allá parecen haber sido dispuestas únicamente como ornamento al pavimento que sin ellas se vería muy simple, parece. Sin exagerar, me tocó un taxista que pasó más tiempo parado en un semáforo en verde, cuidándose de quienes se llevarían los rojos, que lo que pasó parado en rojos!

De eso no me quejo, eso si... la adrenalina que llega con la duda de si uno va a vivir para ver el siguiente crucero realmente hace que el paseo valga la pena...

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Y, supongamos que uno se aburre del D.F., que ya conoce lo que vale la pena conocer de ahí. La mayor parte de los lugares del país que vale la pena visitar, les quedan a un par horas de distancia! Por acá, en cambio. Saliendo de Mexicali, son no menos de 10 hrs antes de encontrar algo interesante. ¿Al sur, 15 tal vez?

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La gente, al menos la que nos tocó tratar, se portó excelente con nosotros. Atentos siempre a que estuviéramos a gusto, que hubiera algo que hacer o conocer. Muchas gracias, Ana, Vladimir, y toda la familia Luz...

Tal vez fue que no nos tocaron malas experiencias, pero no tengo de qué quejarme, no recuerdo ningún momento en el que haya sentido algún peligro, ni nada.

Una de las cosas que me preocupaba al ir por allá es que, al desconocer las constumbres, uno fuera a resaltar mucho como extraño, y llamara la atención como víctima tentativa de asalto. No pasó nada parecido... hay tal variedad de gente y estilos que uno no es nadie entre todos ellos.

Me quedé con la idea entonces, de que la mala fama que tienen gracias a las noticias que llegan por acá respecto a incidentes criminales, no es más que el resultado de la proporción de gente que hay. Es decir, si hay 10 veces la población que en Tijuana, se me hace razonable esperar escuchar de hasta 10 veces los crímenes de aquí, ¿no? y seguiría siendo como aquí conocemos como "normal".

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No recuerdo haber probado comida que no me gustara. Toda con el toquecito especial ese que la hace "deliciosa", más allá de "buena". Y para mi sorpresa, a pesar de haber comido hasta reventar, lejos de subir, bajé un par de libras... Sorpresa, porque se ve mientras preparan como van y vuelven ola tras ola de aceite... luego platos del doble del tamaño de los que acostumbro!

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Un detalle curioso, es que, para ser una ciudad con tanto carro, faltan gasolineras, incluso casi puedo afirmar, y quien sea de allá que me corrija, que hay mas Sanborns que gasolineras.

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Luego llegamos a Puebla, y tenemos, al menos donde anduvimos, el mismo ambiente de modernidad cruzada con el pasado, y encima de eso mucho más tranquilo. Me encantó el Zócalo de Puebla, un tierno parquecito, con fuentes y luces que bailan, donde se puede uno pasar la noche con toda confianza, música en vivo alrededor, y en algunas cuadras a la redonda.

No hay mucho que pueda decir además de esto, ya que nos la pasamos prinicipalmente ocupados en un reducido número de cuadras alrededor del Zócalo, así que los comentarios de Puebla como ciudad serán para alguna otra visita..

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En fin, fue una excelente experiencia... y definitivamente me quedaron ganas de volver...

3 comments:

Claudia X said...

Bravo! Buena manera de empezar el blog. Saludos Pablo sere tu lectora frecuente asi que a escribir!

Pablo said...

Gracias...

Ya vi el link en tu blog, ya ni me acordaba del "the Brain".

Pablo said...

Bien, que bueno que te gusto.

Sigue los links de los comentarios, y te encuentras un mundo de gente con diversos estilos y gustos...