Thursday, October 13, 2005

Un experimento...

En una plática semi-filosófica para hacer bien la digestión hace un par de meses con el Rodrigo, salió el siguiente experimento como un intento de averiguar si podíamos afirmar que como "Humanidad" habíamos progresado. Ahora que lo re-pienso, le encuentro muchos huecos, pero en fin, aquí esta:

Supongamos que se inventa un aparato para viajar en el tiempo. Específicamente, tomar la vida de alguien en el tiempo que uno escoja (muy al estilo de los "agentes" en Matrix). Pero hay el detalle de que no se puede escoger quién ser, sino que lo mismo puede caer uno siendo rey, como puede caer siendo esclavo.

La pregunta es: dadas esas reglas, ¿a qué época te irías?

...

Ahora, una respuesta individual, no vale mucho, porque depende de la situación personal de quien responde, y en el momento que salió sólo habíamos dos personas disponibles para contestar, por lo que no podíamos concluir nada.

...

Mi gusto sería no irme a ninguna parte, ya que hay muchas cosas de las que disponemos hoy, que no me gustaría cambiar, el presente medio siendo una de ellas, la comunicación instantánea con cualquier parte del mundo, y la libertad de conocer y pensar que damos por hecho pero que antiguamente estaba reprimida por creencias religiosas y explicaciones balines de la naturaleza.

Y he ahí uno de los principales huecos que digo que tiene, alguien en edad de responder la pregunta educadamente, muy probablemente ya llego a dar por hecho mucha de su situación como para querer cambiarla. Pero considero interesante la pregunta de todos modos.

...

En otro tema, acabo de descubrir la opción para que blogger me notifique cuando alguien me pone un comentario. Espero ahora si contestar comentarios oportunamente!

Tuesday, October 11, 2005

De política local...

'taba leyendo en el Ecos de este viernes pasado (Ecos = periódico local de Rosarito, para quienes no lo conozcan), que nuestros apreciados dirigentes del gobierno local decidieron justo y necesario el asignarse un aumento salarial del 80%... (supongamos por el resto del presente escrito, que lo que dice el autor del artículo es cierto)

...

Mi [limitada] visión del mundo de la política, como ya he compartido con algunos recientemente, es que, en las grandes ligas (léase presidencia nacional, p. ejem.), hay muchos compromisos que cuidar, para con grandes empresas, grandes empresarios de giros de los que no figuran para hacienda (famosos en corridos, por si no me explique claramente), 100+ millones de mexicanos, y todo mientras intentan verse lindos ante el mundo... es difícil llegar ahi e intentar hacer un buen trabajo con tanto que malabarear...

En un pueblo tan pequeño como en el que tengo la fortuna de residir, en cambio, no hay tanta gente a quien complacer. Aquí, alguien con una visión decente de querer hacer el bien a su pueblito, facilmente (creo yo, claro) podría trabajar.

...

Si hay tanto dinero que repartir, ¿por qué no destinarlo a, no sé tal vez hacer lo que esté al alcance para convertir Rosarito de turístico wannabe en un destino que realmente se antoje visitar? ¿qué tal mejorarlo para quienes aquí vivimos? (nomás por quejarme: mi calle, tiene 4 años que la iban a reencarpetar, y es hora que no se ve progreso!)

...

Ahora, mi reacción ante la noticia fue, primero de asco, luego de coraje, poco después de ganas de actuar, y por último, de frustración... y es que, bueno, las primeras dos no ocupan explicación, pero las últimas son de que, querría hacer algo al respecto. Dícese que en el sistema político bajo el que nos regimos, aquellos que estuviéramos inconformes podríamos hacer algo más allá de sólo sentir coraje. Pero luego llega la frustración al hacer el recuento de ¿qué? podría hacer realmente, y no poder imaginarme nada mejor que ir a mostrar letreritos al palacio municipal.

¿Qué se hace? ¿Resignarse, nomás?

...

Quisiera ver el día en que el gobierno se manejara como una empresa... buscando siempre producir más con menos y en el menor tiempo posible. Donde los puestos se entregan en base a calificación y años de experiencia, y no el # de vagancias compartidas. En el que la gente de atencón a clientes se esforzara por que el cliente se vaya contento...

¿Por dónde se empieza?

Friday, October 07, 2005

La última...

... generación del programa de Lucent Global Science Scholars fue seleccionada este año, dándolo así por terminado al cabo de 6 años de becarios.

Para hacer algo así como la clausura oficial del programa, por lo menos en México, IIE y Lucent se dieron a la tarea de reunir a los ex-becarios que nos encontraramos disponibles para asistir este pasado 23 de septiembre...

...


Anteriormente, había tenido la oportunidad de tratar [muy] brevemente a los becarios de las generaciones 1999 y 2001, pero de las posteriores sabía absolutamente nada...

El consenso general de esta reunión, si no me equivoco, fue que el mejor fruto de ésta fue el ponernos en contacto, conocernos entre generaciones, y establecer relaciones, sobre todo quienes compartiésemos intereses...

Pero hay un límite de hasta donde puede llegar a tratarse uno durante una reunión con un programa que cumplir, así que durante el evento en sí, pues no se puede llegar muy lejos en cuanto a tratarse se refiere, y queda sobre nosotros mantener la comunicación posterior.

...

Hubo un grupo que nos fuimos a cenar después del evento... después de dos intentos frustrados terminamos en un Vips, que pese a lo que esperaba, resultó estar bueno!

Total... 4 horas, si mal no recuerdo, nos pasamos en la plática de sobremesa...

...

Y ahora sí, llegamos al propósito original de este escrito:

Mi primer experiencia con becarios de Lucent, así como las posteriores tanto en NY, NJ o en México, funcionan como una enorme recarga de espíritu de superación y competitividad...

Digo, yo me siento bien con decir que se hablar inglés decentemente, que me gusta leer, y que en la escuela me fue bien... Bueno, dada la compañía correcta, me topo con que cualquier logro del que me sienta orgulloso, de repente palidece ante los logros de otros... y no lo digo en mal sentido, para nada, sino que me inspira para decir "si ellos pueden, ¿por qué yo no?"

¿Competencia por qué?

Pues... en un grupo en el que varios hablan 3 o más idiomas, la capacidad de hablar inglés se vuelve no tan impresionante...

Cuando me topo con alguien que dice acabarse un libro por semana [me he esforzado desde entonces, y nomás no puedo! 60 páginas por minuto, ¿de veras?!!], el leer uno al mes, deja de ser impresionante...

En un grupo, en el que la plática pasa por cualquier tema, y otros responden educadamente, el enfocar mi gusto por saber demasiado hacia la ciencia y la técnica, de repente me deja sintiéndome muy falto de cultura general...

Luego digo que me va bien en deporte, porque me defiendo ante el reducido grupo que nos dedicamos a jugar, y a dos asientos de mi durante la comida, tengo a un campeón nacional de atletismo...

...

Claro, hay muchas otras cosas que hacer, y en realidad casi cualquier persona que [realmente] conozco tiene un algo en lo que me superan, y por tanto que me inspire a competir.

Pero, por ejemplo, no me voy a poner a tratar de competir con alguien muy bueno para música, porque la música no me hace brincar de gusto... oírla tal vez, pero no siento el placer por interpretarla yo... mientras que ese gusto si lo hallo en temas como religión, política, historia, psicología, entre otros que rondaron por nuestra mesa ese día...

En esencia, hay cosas que con quienes convivo frecuentemente, saben hacer en las que me podría superar, y que reconozco que son dignas de admirar, sólo que en este grupo me encuentro con gente que me supera en cosas que sí digo que quiero hacer, y de ahí nace la competencia al sentir que me quedo atrás...

...

Y como resultado del encuentro, heme aquí por fin capaz de vencer la decidia en pro del hacer [dejándo de sólo querer hacer]. (Y con mi copia del Quijote de edición especial que durante la plática recomendaron...)

Thursday, October 06, 2005

El primero...

Por fin decidí dejar de lado la decidia, y ponerme a escribir... y así estrenamos esta cosa con la plática acerca del viaje a México.

...

Había oído comentarios en algunas ocasiones respecto a la gente del centro, comunmente conocidos como chilangos, y como se sentían la gran cosa por vivir por allá. Incluso en mi primer visita por aquellas tierras me topé con que a nosotros que no éramos de allá nos etiquetaban como "de provincia" (que se me hizo como que muy medieval, por cierto...)

En fin, ahora, después de haber visitado, realmente visitado, aquellas tierras, veo que tienen mucho de que estar orgullosos.

Empecemos por que la única queja que tengo, es la excesiva cantidad de gente, y contrario a lo que dijo Ana, no creo que eso sea lo "bonito" de allá. Bonito es el estar parado donde por los últimos ~600 años ha sido el corazón de México... desde un sólo punto en el Zócalo, puede verse el Templo Mayor, y contempla uno lo que fue, hace 500 años. Al lado, la Catedral, perteneciente a la época de la Colonia. Al lado Palacio Nacional, cuya edad no conozco, pero designémoslo del siglo pasado. Y todo alrededor, el presente... si me hizo sentir escalofríos de repente...

Pero, dejando de lado el traslape de épocas y volviendo al presente... Hay todo!! Todo tipo de salidas ya sea para educarse uno, o para entretenerse. Museos en cada esquina, parques en cualquier parte. Oportunidades de crecimiento, entre otras, una gran variedad de escuelas para escoger, empresas donde trabajar...

...

El sistema de transporte me gustó... varios "Ejes" (freeways en esta parte del mundo), Circuito y Periférico... que, nuevamente, de no ser por la excesiva cantidad de gente, serían una maravilla, y atraviesa uno la ciudad en unos minutos. ¿Cómo se compara con la única vía rápida en Tj, o nuestro único blvd en Rosarito?

¿Mucho tráfico en carro? Por $2.00 (dos míseros pesos!!) llega uno a donde sea por metro... luego estan los camiones, trolley y micros, pero esos no los conocí en persona...

Me tocó conocer en persona el por qué la fama de como manejan por allá... Esas rayas pintadas en el suelo que otras partes sirven para delimitar carriles, allá parecen haber sido dispuestas únicamente como ornamento al pavimento que sin ellas se vería muy simple, parece. Sin exagerar, me tocó un taxista que pasó más tiempo parado en un semáforo en verde, cuidándose de quienes se llevarían los rojos, que lo que pasó parado en rojos!

De eso no me quejo, eso si... la adrenalina que llega con la duda de si uno va a vivir para ver el siguiente crucero realmente hace que el paseo valga la pena...

...

Y, supongamos que uno se aburre del D.F., que ya conoce lo que vale la pena conocer de ahí. La mayor parte de los lugares del país que vale la pena visitar, les quedan a un par horas de distancia! Por acá, en cambio. Saliendo de Mexicali, son no menos de 10 hrs antes de encontrar algo interesante. ¿Al sur, 15 tal vez?

...

La gente, al menos la que nos tocó tratar, se portó excelente con nosotros. Atentos siempre a que estuviéramos a gusto, que hubiera algo que hacer o conocer. Muchas gracias, Ana, Vladimir, y toda la familia Luz...

Tal vez fue que no nos tocaron malas experiencias, pero no tengo de qué quejarme, no recuerdo ningún momento en el que haya sentido algún peligro, ni nada.

Una de las cosas que me preocupaba al ir por allá es que, al desconocer las constumbres, uno fuera a resaltar mucho como extraño, y llamara la atención como víctima tentativa de asalto. No pasó nada parecido... hay tal variedad de gente y estilos que uno no es nadie entre todos ellos.

Me quedé con la idea entonces, de que la mala fama que tienen gracias a las noticias que llegan por acá respecto a incidentes criminales, no es más que el resultado de la proporción de gente que hay. Es decir, si hay 10 veces la población que en Tijuana, se me hace razonable esperar escuchar de hasta 10 veces los crímenes de aquí, ¿no? y seguiría siendo como aquí conocemos como "normal".

...

No recuerdo haber probado comida que no me gustara. Toda con el toquecito especial ese que la hace "deliciosa", más allá de "buena". Y para mi sorpresa, a pesar de haber comido hasta reventar, lejos de subir, bajé un par de libras... Sorpresa, porque se ve mientras preparan como van y vuelven ola tras ola de aceite... luego platos del doble del tamaño de los que acostumbro!

...

Un detalle curioso, es que, para ser una ciudad con tanto carro, faltan gasolineras, incluso casi puedo afirmar, y quien sea de allá que me corrija, que hay mas Sanborns que gasolineras.

***

Luego llegamos a Puebla, y tenemos, al menos donde anduvimos, el mismo ambiente de modernidad cruzada con el pasado, y encima de eso mucho más tranquilo. Me encantó el Zócalo de Puebla, un tierno parquecito, con fuentes y luces que bailan, donde se puede uno pasar la noche con toda confianza, música en vivo alrededor, y en algunas cuadras a la redonda.

No hay mucho que pueda decir además de esto, ya que nos la pasamos prinicipalmente ocupados en un reducido número de cuadras alrededor del Zócalo, así que los comentarios de Puebla como ciudad serán para alguna otra visita..

***

En fin, fue una excelente experiencia... y definitivamente me quedaron ganas de volver...