Friday, November 18, 2005

Mérida (y un poco de Campeche)

Aprovechando el viaje a la OMM, Ricardo y yo decidimos quedarnos unos días más y turistear por Mérida.

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Como ciudad, no me gusto tanto como el D.F. Pero...

El clima, para mi gusto, esta(ba) perfecto. Muchos se quejaron de la humedad, pero, pues, a mi no me molestó. No hay como poder andar pasado media noche caminando en camiseta, sin la más mínima sensación de frío, o poder dormir, sin siquiera destender la cama (durmiendo EN la cama, claro)...

Supongo que por el clima, en una sóla tarde ahí, me tocó ver mas hembras con falda de las que vi durante todo el año en Rosarito...

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Es una ciudad turística de verdad, y no sólo un intento de, como lo es por acá. Mientras que aquí se ven comunmente hordas de gringos en busca de alcohol y sexo, y en el mejor de los casos una familia (gringa, también) como únicos turistas, allá en una sola cuadra, se topa uno con gente de al menos 4 países...

Todas las noches hay eventos. Los fines de semana se cierran las calles del centro y cada restaurant u hotel pone sus sillas y mesas afuera y a veces contratan chango's para producir algún tipo de música. Y aunque aparte del fin de semana, sólo me tocó el lunes, la revista que nos dieron incluía actividades para todo el día todos los días de la semana.

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Al igual que (ahora supongo, muchas) otras ciudades del sur, tienen sus ventanas al pasado en la forma de ruinas que hay en todas direcciones, o edificios que aún conservan sus fachadas coloniales.

El maya, o al menos algunas palabras en maya, son de uso común. Muchos de los habitantes tienen muchas facciones indígenas (la estatura, los ojos rasgados, etc.) Es interesante, ver la gente conviviendo cotidianamente con lo que de alguna manera le indica sus orígenes y por tanto con un (más) claro sentido de identidad. (vs. aquí, que ni somos de una ni de otra raza, y de los antiguos pobladores, quedan escasos restos)

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El lunes salimos a Dzibichaltún, con una tipa taiwanesa que conocimos durante el tour del centro histórico. Ahi conocí la diferencia entre viajar como lo conozco, y viajar en plan económico.

De entrada, esta tipa pagaba la mitad de lo que nosotros por hospedaje. La botella de agua, se llenaba en su hostal, entonces la bebida estaba cubierta. Compramos lonche en una fondita, por cualquier cosa entre $6 (Ricardo) y $17 (yo) pesos, comida suficiente para llenarse en una sentada. El camión nos costó $7 pesos en cada dirección. Y la entrada a las ruinas es de a gratis. Entonces... tenemos un día de paseo, con comida incluida, a poco más de $30 pesos! Para contrastar, en la tarde fui a sacarme la espina de probar los productos de "The Italian Coffee Company" (que le traia ganas desde Puebla), y en sólo pedir un café, gasté mas que lo que había llevaba en todo el día!

En fin, me quedé con ganas de probar el viaje de mochilazo... un par de cambios, en el hostal se encargan de lavar (por una módica cantidad), 80 pesos de hospedaje, y 50 pa' comida y demás.... a ver si se hace...

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Campeche, mientras que no tan turístico como lo es Mérida, también tiene lo suyo. Dentro de un pequeño hexágono de baluartes y muros esta lo que alguna vez fue el Campeche colonial. A un par de cuadras el malecón, y saliendo del hexágono, el mundo moderno.

No hubo tanta oportunidad de conocer, por andar ocupados en la Olimpiada, pero lo poco que vimos creo que fue suficiente para llevarse una idea de como es la ciudad.

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Cuando llegue a ser rico, no voy a gastar en el carro de último modelo, ni en un cine para mi casa... creo que es mucho más productivo vagar... bueno, viajar...

2 comments:

Claudia X said...

jaja si pistear y ponerte pacheco, jaja. Hazle caso Pablo es sabio.

Pablo said...

Si ya le hago caso... pero solo recientemente...